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José Uribe, al frente, brinda por el senador Bob Menéndez y su esposa, Nadine, en una de las varias cenas a las que él y sus amigos invitaron a la pareja durante lo que, según los fiscales, se desarrolló el plan de sobornos que comenzó en 2018. (Fotografía cortesía de la Oficina de la Fiscalía Federal, Distrito Sur de Nueva York)

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Danna DiFilippo, New Jersey Monitor

Durante todo el juicio por soborno, que lleva un mes de duración, los abogados defensores del senador Bob Menéndez han insistido repetidamente en que los favores que los fiscales federales han calificado como sobornos eran simplemente un "servicio a sus electores" que el demócrata hizo en su larga carrera dedicada al servicio público.

Pero el coacusado José Uribe torpedeó esa noción con una frase breve en Manhattan el lunes, el segundo día de Uribe en el estrado.

"Te salvé el c*** no solo una vez, sino dos veces", afirmó Uribe que le dijo el senador en español.

Uribe testificó que Menéndez le dijo esto durante una cena en el verano de 2020 que Nadine Menéndez, la entonces novia y actual esposa del senador, había sugerido para celebrar su exitoso "acuerdo".

Según un acuerdo de dos partes forjado por primera vez con el coacusado Wael Hana en la primavera de 2018, explicó Uribe, él y sus amigos querían que el senador lograra dos cosas para ellos. Primero, acabar con el juicio en un tribunal estatal por fraude de seguros contra Elvis Parra, amigo de Uribe y propietario de una empresa de camiones. Y dos, poner fin a la expansión de la investigación relacionada con ese caso que amenazaba el propio negocio de Uribe, Phoenix Risk Management. A cambio, Uribe, Parra y el socio comercial de Parra, Bienvenido Hernández, pagarían a Hana entre $200,000 y $250,000, mientras que Hana le compraría a Nadine un Mercedes-Benz convertible, testificó Uribe.

Uribe testificó que había pasado más de dos años intercambiando mensajes de texto y llamadas sobre el plan con Nadine Menéndez y que había tenido tantas reuniones en restaurantes (con los Menéndez y otros asociados) que la sala del tribunal estalló en risas cuando el juez Sidney H. Stein interrumpió el relato de Uribe sobre una de las reuniones para decir: "¿Otro restaurante?"

La noche en que Menéndez hizo el comentario de "Te salvé el c***", Uribe aseguró a los miembros del jurado que Menéndez actuó como "una persona orgullosa y segura de haber logrado eso".

La mayor parte del testimonio del lunes parecía destinado a subrayar lo que el senador sabía e hizo, durante un juicio en el que ambas partes coinciden en que Nadine Menéndez actuaba habitualmente como intermediaria que conectaba a su poderoso esposo con amigos y conocidos adinerados que querían su influencia.

Uribe subió al estrado por primera vez el viernes y soltó una bomba en sus primeros minutos de testimonio, diciéndoles rotundamente a los jurados que sobornó a Menéndez y su esposa en un intento por obtener la influencia del senador. Se declaró culpable en marzo y testificó contra sus coacusados ​​bajo un acuerdo de cooperación.

El lunes, compartió los detalles oscuros de los presuntos planes y les dijo al jurado que Nadine Menéndez organizó una reunión entre Uribe y el senador en septiembre de 2019 en el patio trasero de su casa en Englewood Cliffs, donde los dos hombres hablaron mientras bebían Grand Marnier durante aproximadamente una hora sobre una investigación de fraude de seguros realizada por la Oficina del Fiscal General de Nueva Jersey, testificó Uribe.

"Le rogué que por favor hiciera todo lo que esté a su alcance" para informarse sobre la investigación y detenerla, testificó Uribe.

Uribe afirmó que Menéndez le pidió que anotara los nombres de las personas y empresas involucradas, pero ninguno tenía papel para anotar. Menéndez tocó una campanita que tenía sobre una mesa y llamó a Nadine diciéndole "mon amour", testificó Uribe.

Nadine trajo un papel, Uribe anotó los detalles y el senador lo guardó en su bolsillo para una reunión que mencionó que había programado para el día siguiente para discutir la investigación, relató Uribe.

Más tarde, testificó Uribe, Menéndez lo llamó para decirle: "Eso que me pedistes, ahí no hay nada. Puedes estar en paz".

"¿De qué entendiste que estaba hablando?" preguntó la fiscal Lara Pomerantz.

"Que mi familia estaba a salvo y yo en paz. Estaba feliz", dijo Uribe.

Gurbir Grewal, el ex fiscal general de Nueva Jersey que se reunió con Menéndez el día después de la reunión de Englewood Cliffs entre Uribe y Menéndez, dijo a los jurados la semana pasada que no discute casos penales abiertos con ningún extraño e interrumpió al senador durante esa reunión cuando se dio cuenta hacia dónde iba la conversación. No hizo "nada" en respuesta a la solicitud de Menéndez, testificó Grewal.

Pero Uribe dijo al jurado el lunes que él, Parra, Hernández y Hana consideraban que la intervención de Menéndez fue exitosa. Parra, quien enfrentaba pena de cárcel, obtuvo libertad condicional cuando se declaró culpable en junio de 2019. Los hombres se reunieron para celebrar durante una cena y Hernández y Parra le pagaron a Hana $125,000 en efectivo, dijo Uribe.

"Él estaba feliz. Estábamos felices por él", dijo Uribe. "Una vez terminada la primera parte del acuerdo, no tenía dudas de que la segunda parte se completaría".

Uribe continuó pagando las cuotas del auto de Nadine Menéndez y no tenía idea de que sus problemas criminales no habían terminado hasta junio de 2022, cuando agentes del FBI tocaron a su puerta, confiscaron su teléfono y le dijeron que estaba bajo investigación, testificó.

Seis meses después, Nadine Menéndez envió por correo al abogado de Uribe una breve nota y un cheque de $21,000, diciendo que era el pago del "préstamo personal" de Uribe, testificó Uribe. Le señaló al jurado que él y Nadine nunca habían llegado a un acuerdo de que ella devolvería el dinero y que, de todos modos, los $21,000 eran menos de lo que había gastado en el vehículo.

Uribe pasó la mayor parte del lunes bajo interrogatorio directo de Pomerantz. El abogado de Hana, Ricardo Solano Jr., comenzó a interrogarlo a medida que se acercaba la hora de la cena, subrayando las confesiones de Uribe de que Uribe —no Hana— se acercó directamente a Nadine Menéndez, organizó una recaudación de fondos para la campaña de reelección del senador que recaudó $50,000 y compró a Nadine Menéndez el auto.

Se espera que el juicio se reanude el martes por la mañana y continúe el interrogatorio a Uribe.

Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por New Jersey Monitor y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by Reporte Hispano, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by New Jersey Monitor and is republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.


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