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Lo primero que notó Justin Estevez este año en su programa semanal contra la violencia en Passaic High School fue la división racial: estudiantes negros sentados a un lado del gimnasio y latinos al otro.
Pero esa división se basaba sobre todo en malentendidos, se dio cuenta Estevez, trabajador de divulgación del Paterson Healing Collective. Después de reunirse con ambos grupos por separado, Estevez afirma que aprendió que sus diferencias no surgían de un odio profundamente arraigado, sino de una incapacidad para resolver los problemas entre ellos.
"Si un grupo solo habla español y el otro habla inglés, ¿cómo podemos comunicarnos?", expresó. "No se puede hablar con mala cara".
Estevez, que procede del Bronx, lleva unos seis meses trabajando para el grupo antiviolencia de Paterson, cubriendo una creciente necesidad de acercamiento latino. Su título oficial es gestor de casos, pero la descripción de su trabajo es amplia.
La capacidad de Estevez para hablar con inmigrantes que tienen dificultades con el inglés es una de las claves para aplastar las rivalidades locales, afirma. Puede que afroamericanos y latinos no hablen el mismo idioma, pero comparten una experiencia común: ambos mueren a causa de la violencia armada en magnitudes desproporcionadas.
"Algunos de los estudiantes no hablan nada de inglés, pero se enfrentan a los mismos desafíos en cuanto al trauma, la experiencia de la violencia y todo lo que los lleva a ella, pero nos resulta difícil hacerles llegar nuestros recursos", dijo Casey Melvin, director de operaciones del Collective. "Justin ha sido capaz de romper esa barrera".
Un desafío para reducir la violencia armada
Estevez, uno de los nuevos reclutas del Paterson Healing Collective, estuvo presente en la reunión de la organización el jueves por la noche en la Iglesia de San Lucas, en el Distrito 4 de Paterson. El grupo celebró una sesión informativa para su Peace Challenge (Desafío de Paz), una iniciativa con el noble objetivo de un verano libre de violencia armada.
"Se trata de pasar de un dígito a cero", afirmó Melvin. "No se puede ir con la mentalidad de que no va a funcionar".
El funcionamiento del Peace Challenge consiste en que los residentes inscriben sus manzanas para formar parte del desafío. Los lugares con menos violencia al final del verano son agasajados con una fiesta.
La reunión del jueves atrajo a vecinos de distintas procedencias, como educadores, miembros del clero, ancianos de la ciudad y activistas.
"¿Cuántos latinos había en la sala?", preguntó Estevez después de una reunión que incluyó solo un puñado de latinos en un grupo de unos 40. "Nos afecta tanto como a la comunidad negra, así que es importante que estemos aquí. Pero no lo estamos".
Aumentan los tiroteos en el Distrito 5 En los últimos cinco años, el número de tiroteos en el Distrito 5 de Paterson —el de mayor concentración de latinos— ha ido en aumento. Estevez menciona que quiere conseguir que al menos dos barrios latinos se apunten al Peace Challenge.
A sus 23 años, Estevez es más joven que otros líderes del Healing Collective. Pero tendrá un papel destacado en los próximos días por su capacidad para tender puentes entre dos mundos, según Liza Chowdhury, fundadora del Healing Collective.
Chowdhury dijo que en las próximas semanas habrá actividades de divulgación entre la comunidad latina, concretamente en Market Street y East 18th Street, y que Estevez estará "al frente" de esos esfuerzos.
Estevez no es el primer empleado hispanohablante de la organización. Hace dos años, tras observar un aumento en el número de latinos, víctimas de disparos que acudían al Centro Médico Universitario St. Joseph, donde el grupo envía interventores a las cabeceras de los pacientes, Chowdhury contrató a Isenia Brown como coordinadora del programa.
Brown conoce a las personas después una de las experiencias más traumáticas de sus vidas. Pero la familiaridad es a menudo la mejor herramienta de un trabajador de proximidad para reducir situaciones a menudo volátiles, expresó. "Los trabajadores son de diferentes barrios, y eso ayuda", afirmó Brown a Paterson Press en el Healing Fest en junio.
Estevez comentó a Paterson Press que ha tenido éxito en la comunidad debido a sus similitudes con su ciudad natal en el Bronx. Pero admite que no ser de Paterson a veces puede limitar su alcance.
Una de las cosas que hace el Healing Collective es atraer a su redil a personas que acaban de salir de la cárcel. En la reunión del jueves, uno de los trabajadores, Alquan Montgomery, contó que solo llevaba una hora en casa cuando Melvin y Chowdhury le propusieron unirse al Healing Collective.
Estevez cree que contar con alguien así de la comunidad latina podría darles a él y a sus colegas un acceso aún mayor a las comunidades de difícil acceso.
"Muchos de estos chicos conocen a gente de alto rango en el barrio que puede ayudarles", afirmó Estevez sobre los trabajadores de divulgación afroamericanos de la organización. "Si tuviéramos a alguien así de la comunidad latina, podríamos llegar a más gente".
Esta traducción fue proporcionada por El Latino News, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por Paterson Press vía NorthJersey.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.
This translation was provided by El Latino News, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University, and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by Paterson Press vía NorthJersey.com and is republished under a special content-sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.
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